¿Por qué en algunos países los eventos sociales son tan frecuentes? Una de las raíces es la indulgencia y el desequilibrio en la estructura de poder entre diferentes clases. La estructura social de estos países depende en gran medida del desarrollo económico como base de la legitimidad política. Cuando el crecimiento económico se desacelera o surgen problemas estructurales, el patrón de poder que antes era estable también comienza a tambalearse. El poder político superior, para mantener la seguridad del dominio, a menudo tiende a "protegerse a sí mismo" y opta por trasladar parte de la responsabilidad de gobernanza o poder administrativo hacia abajo, para aliviar su propia presión. Sin embargo, esta descentralización no se basa en un sistema perfeccionado o en una supervisión sólida, lo que a menudo lleva a un funcionamiento incontrolado del poder en la base, formando una "inundación de poder" de facto. Y estos actores de poder en la base, como los gobiernos locales, las oficinas de calle y las organizaciones comunitarias, en realidad son extensiones del poder superior. En la práctica de gobernanza, deben servir a la voluntad superior y, al mismo tiempo, enfrentar las complejas contradicciones sociales locales, con el tiempo formando un mecanismo de "mutua protección": el nivel superior tolera sus operaciones flexibles, mientras que el nivel inferior mantiene la apariencia de estabilidad del orden general. Esta cadena de poder de arriba hacia abajo, hasta cierto punto, ha desmantelado la estructura de gobernanza con responsabilidades y poderes claros. Como resultado, la eficiencia de gobernanza disminuye, la confianza pública se debilita, las contradicciones sociales se ocultan pero se acumulan constantemente, lo que lleva a la frecuente ocurrencia de diversos eventos colectivos o problemas sociales repentinos.