El protocolo Runes, como un nuevo estándar para la emisión de activos encriptados, combina las ventajas de BRC20 y ERC20, y se basa en la red de Bitcoin, ofreciendo flexibilidad, estabilidad y potencial de innovación. Soporta múltiples modos de emisión de token, brindando operaciones más convenientes y mayor eficiencia en las transacciones. Aunque ERC20 domina actualmente el mercado, Runes tiene el potencial de convertirse en un estándar importante en el futuro, pero su éxito aún depende del reconocimiento del mercado y de la atracción de desarrolladores.